Salmo 8 | Explicación y cómo aplicarlo en la vida

8 Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.

Salmo 8:8

9 ¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

Salmo 8:9

Explicación del Salmo 8

Este salmo inicia colocando a Dios en primer lugar frente a todo, en relación con el mundo, al universo y el pueblo de Israel. Especifica cuál es el papel del hombre como una creación única por parte de Dios que habita la Tierra. David deja muy en claro su amor hacia el creador, alentando a sus lectores a seguir sus caminos.

Es evidente que, como iglesia, nos encontramos bajo el dominio del reino de los cielos. Dios es quien tiene el control de nuestra vida. Somos coherederos del reino de Dios, y pertenecemos a la ciudad celestial. Además de esto, nuestro nombre está anotado en el libro de la vida. 

Comprender que el Señor es nuestro guía, nos da a entender que no hay nada que pueda dañarnos, ya que estamos cubiertos por el amor y la grandeza de Dios. El Espíritu Santo nos brinda vida, paz y libertad. En cuanto a su voluntad, será una manera de deleitarnos, puesto que nos brindará el gozo que necesitamos. Las personas que están lejos del pacto de Dios no reciben la misma gracia.

Otra de las cosas que David resalta es la gloria de Dios en la tierra, en vista de que nos encontramos, tanto los humanos como todas las criaturas que habitan la tierra, sujetas al plan soberano del Señor. En toda la creación del Señor podemos encontrar su perfección. Las personas que contamos con la luz de la verdad, sabemos que Dios es el soberano entre comparativa a todos los reyes de la tierra, indiferentemente de cuántos quisieran quitarle su gloria. Esto se refleja claramente en otro pasaje bíblico, específicamente en el apocalipsis 1:5.

Cómo aplicar el Salmo 8 en la vida

Hay muchas maneras de aplicar este salmo en la vida, primeramente, nos permite recapitular sobre el hecho de que la gloria del Señor cubre también los cielos. El reino está presente en el ámbito físico, donde podemos ver su maravillosa creación, lo que implica galaxias y otras áreas del universo. También encontramos en el, una muestra de su poder. En tal sitio está manifiesto todo el esplendor de Dios, donde irradia su gloria. 

Este salmo, el número 8, nos muestra versículos de carácter profético, que deben ser anunciados cada vez que oremos, como una forma de acceder a la presencia de Dios. Como en el versículo 2, que lo citó Jesús en el nuevo testamento, cuando entró a Jerusalén cabalgando un asno, fue aclamado como 'El hijo de David', por las personas que lo rodeaban.

Cuando esto ocurrió, el pueblo lo reconoció como descendiente de la casa de David. Ese rey llegó a recibir la profecía de que de uno de sus descendientes se desarrollaría un reino que siempre tendría poder. Los judíos conocían a la perfección esta profecía. José, quien se desempeñó como padre de Jesús en la tierra, fue descendiente de David. 

Esta profecía tuvo cabida con el reinado de Salomón. Sin embargo, el trono que se estableció para siempre, desde Jerusalén, que no tiene fin, fue cumplido a través de Cristo. Otros pasajes bíblicos que hablan del rey que gobernará para siempre y sería identificado como 'El hijo de David', se encuentran en Lucas 1:31-33, Jeremías 23:5-6 e Isaías 9:6-7.

Este salmo nos enseña a alabar a Dios por su creación. Es muy probable que haya sido escrito en la noche, ya que se manifiesta que la majestad de Dios es contemplada en el espacio. En cada apartado se nombra a la luna y las estrellas. 

Preguntas frecuentes del salmo 8

Si has terminado de leer este salmo, es probable que conserves algunas dudas que solventaremos en este apartado.

¿Qué significa el salmo 8?

Este salmo nos enseña a alabar al Señor por lo maravilloso de su creación. Nos recalca el poder de Dios y la manera en la que él se relaciona con el humano.

¿Quién escribió el salmo 8?

Este salmo, fue escrito por el rey David. 

¿Qué quiere decir el salmo 8?

El salmo 8 no solamente nos enseña a adorar a Dios por sus obras, sino también que encierra una de las profecías más importantes de la biblia, relacionada al nacimiento del 'Príncipe de Paz'.