Salmo 84 | Explicación y cómo aplicarlo en la vida

8 Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;

Escucha, oh Dios de Jacob. Selah

Salmo 84:8

9 Mira, oh Dios, escudo nuestro,

Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

Salmo 84:9

10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.

Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,

Que habitar en las moradas de maldad.

Salmo 84:10

11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;

Gracia y gloria dará Jehová.

No quitará el bien a los que andan en integridad.

Salmo 84:11

12 Jehová de los ejércitos,

Dichoso el hombre que en ti confía.

Salmo 92 | Explicación y cómo aplicarlo en la vida

Salmo 84:12

Explicación del Salmo 84

Desde el versículo 1 al 4 este salmo hace referencia al templo de Dios. En este lugar se sentía la necesidad de entonar alabanzas sublimes, habitaba la presencia y compasión del rey eterno, Jehová. 

David sabía que debía glorificar al verdadero Señor de la nación. El salmista estaba plenamente consciente de que su puesto se encontraba determinado por la voluntad celestial. La visión de David no era ocupar el papel de rey. 

David le dio todo el poder militar a Dios, así como hizo Josué. Esto podemos encontrarlo manifestado con la frase: "¡oh Jehová de los ejércitos!", en ningún momento afirmó lo mismo que Nabucodonosor: "este es mi reino, yo lo forjé con mis manos". Toda la gloria se la atribuye al Señor. 

El salmista tenía un profundo deseo en su interior de adorar al Padre, y en el versículo dos nos habla más sobre esto. David escribió este salmo en el momento que se encontraba desterrado de Jerusalén. Aunque su adoración era profunda y sincera, estaba fuera de la ciudad santa, lo que hacía que se sintiese nostálgico por el templo de Dios. Su mayor anhelo era dirigirse al tal sitio. Por eso escribe: "mi cuerpo y mi carne cantan", en referencia a su deseo de glorificar al Padre en el templo.  

Esta adoración sería inútil si habláramos de un Dios muerto. Muy similar a las estatuas e ídolos paganos, a los que se les pedía, pero poco podían hacer. Jehová está siempre presente, cerca de sus hijos. Ya que existe, merece que le adoremos. 

David era conocedor de esto. Lo vivió en su juventud, y se mantuvo obediente a sus estatutos. Su vida fue un testimonio para sus contemporáneos, y lo sigue siendo en la actualidad. Aprendamos más de este siervo del Señor, e imitémoslo. 

Cómo aplicar el Salmo 84 en la Vida

Son muchos los mensajes que nos transmite este salmo. ¡Aquí te explicaremos cuáles son y de qué manera pueden integrarse con nuestro día a día!

El versículo 4 y 5 se complementan uno al otro, el primero es el final de una sección, mientras que el segundo es el comienzo de una sección nueva. Ya que estos inician con la palabra "bienaventurado", es imposible omitir que ambos están unidos. 

Encontrarse bienaventurado por manifestar alabanza genuina solo tiene sentido si adoramos en 'espíritu y verdad', especialmente si esto nos llena de vigor, gozo y alegría. Es la única manera en que el Espíritu Santo nos proporcionará el beneficio que más deseamos, que es estar en su presencia. David sabía que aún no había llegado su hora de partir, pero él, aun así, anhelaba estar en el cielo. Lo más parecido a estar cerca del trono de Dios, aquí en la tierra, era la alabanza que se desarrollaba en el templo. Al ser un músico, gozaba de canciones, sacras y alabanzas comunes.  

A partir del versículo 5 encontramos una idea muy conocida por los cristianos acérrimos. El hombre que tiene puesta en Dios sus fuerzas "y en cuyo corazón están sus caminos", se gloriará en el día venidero. Debemos honrar al Padre con nuestros pensamientos, nuestro tiempo y nuestras fuerzas. Lo elemental es que le permitamos que entre en nuestros corazones y nos llene en cada uno de nuestros caminos. ¡Apliquemos este salmo en la vida honrando al Padre por su majestuosidad, y siguiendo cada uno de sus edictos!

Vivir la adversidad no es para nada placentero. El cristianismo es como ir por un desierto árido, que no tiene nada a su alrededor. El buen sembrador es aquel que deja semillas que terminan germinando. El buen misionero es aquel que deja fuentes de agua viva para las personas que lo seguirán, y necesitarán encontrar un oasis en su camino. Haciendo referencia a sembrar buenos actos, siguiendo los lineamientos del Padre. 

Es lo que nos enseña a hacer este salmo, y fue muy similar a lo que hizo David, cuando puso su sed de venganza en segundo lugar, cuando tuvo la oportunidad de matar a Saúl, y decidió no tocarlo por ser ungido de Jehová. 

Preguntas frecuentes del salmo 84

Ya que has terminado de leer este salmo, es probable que tengas algunas dudas que te solventaremos en este apartado.

¿Qué significa el salmo 84?

Este salmo trata de unos de los momentos más nostálgicos que vivió David, cuando estuvo lejos de Jerusalén. Es una exaltación al templo de Dios, y expresa el deseo de glorificarlo.

¿Quién escribió el salmo 84?

Fue escrito por el rey David.

¿Qué quiere decir el salmo 84?

Este salmo nos permite comprender cómo se sentía el autor en su necesidad de estar más cerca del Padre, para honrarlo, especialmente del lugar que estaba santificado y predestinado para su adoración.