Salmo 10 | Explicación y cómo aplicarlo en la vida

18 Para juzgar al huérfano y al oprimido,

A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.

Salmo 10:18

Explicación del Salmo 10

El salmo 9 y el 10 se complementan el uno al otro, aunque pueden ser considerados de manera diferente. Nos encontramos con una variedad de notas de alabanza. A pesar de que el salmo 9 inicia con alegría, y lo podemos comprobar en sus dos primeros versículos, el salmo 10 aparece de forma diferente. En el mismo se le pregunta a Dios el porqué de su lejanía.  

El salmo anterior habla de la gratitud de David por la intervención divina. Sin embargo, a pesar del mérito que el salmista le entrega al Señor, los versículos posteriores demuestran que no todos sus problemas habían sido solucionados. 

David le pide misericordia a Dios. Le suplica que vea su condición y que le permita prevalecer ante las puertas de la muerte. Aunque tuviese motivos para alabar a Dios, él necesitaba que el Señor acudiese otra vez más en su ayuda.

La manera en la que el salmista percibe a Dios es demasiado lejos, prácticamente escondiéndose de él. Este pasaje está centrado en una situación angustiante padecida por el autor. Más que una queja, las palabras encierran un lamento. 

El mayor problema es que el ser humano es poco proclive a comprender que Dios está cerca en esta clase de inconvenientes. Y muy al contrario a lo expresado, Dios no se esconde de nosotros cuando padecemos tribulaciones. 

Son muchas las circunstancias en las que Dios parece guardar silencio. Y suele acontecer aún más cuando padecemos una prueba muy fuerte. Sin embargo, esta circunstancia refleja nuestra realidad, no la del Señor. 

Cuando nos encontramos en una buena situación podemos sentir a Dios en todos lados, hasta en lo más mínimo. Lo podemos ver en una sonrisa, una brisa o un animal. A medida que transcurre el tiempo, y estamos de buena manera, solemos entonar cánticos y le damos las gracias por su labor. 

La situación cambia cuando estamos pasando por malos momentos. Prácticamente, perdemos la comunicación con Él. Y menos aún recapitulamos en el hecho de que tenemos un canal comunicativo abierto. Los milagros que Dios hace pasan desapercibidos y perdemos la capacidad de disfrutar de hasta los detalles más mínimos. 

Cómo aplicar el Salmo 10 en la Vida

Hay muchas formas en que podemos aplicar este salmo. Tenemos que tomar en cuenta que, en el momento que nos encontramos en una tribulación y comenzamos a pedir a Dios, y no parece que contesta, hay que recordar que no existe nada distinto a cuando pedimos en otras circunstancias. Lo desesperado que estamos hace que veamos a Dios lejos de nosotros. 

Por ese motivo, David se siente lejos de Dios en un momento de urgencia, cuando está transcurriendo una tribulación que es ocasionada por sus enemigos. Dios se encuentra cerca de nosotros en cada momento, y aún más en las tribulaciones. Muy similar a este caso, fue cuando Jesús clamó "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?", cuando realmente el Padre se encontraba muy cerca de él. 

Aunque no podamos sentirlo, tenemos que estar confiados, y tomarlo como un hecho. Son muchas las ocasiones en que Satanás nos hará suponer que Dios no está cerca de nosotros. Por eso tenemos que trabajar en el desarrollo de nuestra fe cuando estemos viviendo buenos momentos, y más aún cuando estemos pasando por circunstancias desagradables. 

Preguntas frecuentes del salmo 10

Las personas que han leído este salmo, suelen tener algunas dudas. Aquí te explicaremos las más importantes.

¿Qué significa el salmo 10?

Este salmo es un clamor pidiendo a Dios liberación de la tribulación y de los diversos personajes que integran un ataque personal.

¿Quién escribió el salmo 10?

El escritor del salmo 10, fue el rey David.

¿Qué quiere decir el salmo 10?

Este salmo nos enseña a centrarnos en Dios cuando padecemos de circunstancias desfavorables. Tenemos que tener la fe puesta en que pronto recibiremos una respuesta a nuestros problemas. 

Además de esto, nos permite comprender la manera en la que se sentía David, uno de los siervos más fieles de Dios, cuyo corazón era de agrado para Él. La idea es que podamos orientar nuestras decisiones, nuestro pensar y parecernos más al salmista, quien indudablemente cometió errores, pero siempre tuvo la mente puesta en Dios.