Salmos para la salud de los enfermos

salmos para la salud
Table
  1. 5 salmos para la salud
    1. Salmo 6 para la sanidad
    2. Salmo 23 por la salud
    3. Salmo 88 para pedir salud
    4. Salmo 41 para la salud
    5. Salmo 91 para pedir salud y protección
  2. ¿Qué son los salmos para la salud?
  3. Preguntas frecuentes de los salmos para la salud

No hay en esta vida pena que Dios no pueda librar ni dolor que no pueda sanar. Para su mano milagrosa no hay enfermedad grande y todo lo que necesitamos para acceder a su gloriosa bendición es fe, una fe a la que podemos acceder gracias a los poderosos salmos que nos ayudarán a clamar ante nuestro Padre por salud y bienestar.

5 salmos para la salud

A continuación te presentamos los 5 mejores salmos para pedir ante la bondad de Cristo por su mano sanadora para curar cualquier daño o enfermedad propia o de nuestro prójimo.

Salmo 6 para la sanidad

David clama misericordia a Jehová — Pide ser sanado y salvado.

1. Jehová, no me reprendas en tu furor, ni me castigues con tu ira.

Salmo 6:1

2. Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado; sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Salmo 6:2

3. También mi alma está muy turbada; y tú, oh Jehová, ¿hasta cuándo?

Salmo 6:3

4. Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; sálvame por tu misericordia,

Salmo 6:4

5. Porque en la muerte no hay memoria de ti. ¿Quién te alabará en el Seol?

Salmo 6:5

6. Cansado estoy por mis quejidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas.

Salmo 6:6

7. Mis ojos se consumen por el pesar; se han envejecido a causa de todos mis adversarios.

Salmo 6:7

8. Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad, porque Jehová ha oído la voz de mi llanto.

Salmo 6:8

9. Jehová ha oído mi súplica; Jehová aceptará mi oración.

Salmo 6:9

10. Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos; se volverán y súbitamente serán avergonzados.

Salmo 6:10

Cuando David enfermó gravemente, siendo siervo de Jehová, este buscó en primera instancia la cura de la mano del hombre y su enfermedad solo agravó más. No fue sino hasta las últimas instancias que David implora a Jehová, pero no por su salud sino por haber pecado contra él.

David fue lo suficientemente sabio para reconocer a tiempo que solo la divinidad de Dios podría poner fin a todos sus pesares y alejarle de la muerte, es por tanto que el hombre se humilló ante él, rogó por su perdón, suplicó ser escuchado y aliviado y fue solo entonces cuando la misericordia del Rey de los Cielos llegó hasta él.

De este Salmo debemos aprender a poner siempre primero en manos de Dios nuestros problemas de salud, primero clamar por nuestro perdón, reconocer nuestros errores y pedir por la cura de nuestras enfermedades o la de nuestros seres queridos, pues es el perdón de Jehová la principal cura para todo problema de salud.

Salmo 23 por la salud

David declara que ha andado en integridad y obediencia — Él ama la casa de Jehová.

1. Júzgame, oh Jehová, porqué yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová; no vacilaré.

23:1

2. Pruébame, oh Jehová, y examíname; escudriña mi mente y mi corazón.

23:2

3. Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad he andado.

23:3

4. No me he sentado con hombres falsos, ni iré con los que simulan.

23:4

5. Aborrecí la reunión de los malignos, y con los impíos nunca me sentaré.

23:5

6. Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh Jehová,

23:6

7. Para exclamar con voz de acción de gracias, y para contar todas tus maravillas.

23:7

8. Jehová, la habitación de tu casa he amado, el lugar de la morada de tu gloria.

23:8

9. No lleves mi alma junto con los pecadores ni mi vida con hombres sanguinarios.

23:9

10. En cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.

23:10

11. Mas yo andaré en mi integridad; redímeme y ten misericordia de mí.

23:11

12. Mi pie ha estado en rectitud; en las congregaciones bendeciré a Jehová.

23:12

Luego de David ser salvado de las sombras y ser curado de sus agobiantes problemas de salud por la gloria de Jehová, este decide mostrar su gratitud exclamando ante Dios que está listo para servirle ejemplarmente, dejando a un lado sus vicios, sus malas compañías, sus instintos banales.

Un claro recordatorio de que cuando Dios nos cobre con su manto de sanidad para alejar de nuestra vida cualquier enfermedad y dolor, lo hace porque quiere llevarnos hacia su gloria, porque siente amor por nosotros y nos quiere ver convertidos en personas de bien, en siervos dignos de su bendición.

En otras palabras, cuando recibimos la salud de Jehová, desprenderse de todo aquello que causo tales problemas es una tarea prioritaria. Arrepentirse de nuestros errores y ofensas al Señor y comprometerse a seguir su palabras es la única medicina efectiva para vivir sanos el resto de la vida.

Salmo 88 para pedir salud

Oración de quien se siente desamparado y pregunta si la misericordia de Jehová será proclamada en el sepulcro.

1. Oh Jehová, Dios de mi salvación, día y noche clamo delante de ti.

88:1

2. Llegue mi oración a tu presencia; inclina tu oído a mi clamor,

88:2

3. Porque mi alma está hastiada de males, y mi vida cercana al Seol.

88:3

4. Soy contado con los que descienden a la fosa; soy como hombre sin fuerzas,

88:4

5. Libre entre los muertos, cómo los muertos que yacen en el sepulcro, dé quienes ya no te acuerdas que han sido apartados de tu mano.

88:5

6. Me has puesto en la fosa más profunda, en tinieblas, en lugares profundos.

88:6

7. Sobre mí reposa tu ira, y me has afligido con todas tus olas. Selah

88:7

8. Has alejado de mí a mis conocidos; me has puesto como abominación para ellos; encerrado estoy y no puedo salir.

88:8

9. Mis ojos han languidecido a causa de la aflicción; te he invocado, oh Jehová, cada día; he extendido hacia ti mis manos.

88:9

10. ¿Harás maravillas a los muertos?¿Se levantarán los muertos para alabarte? Selah

88:10

11. ¿Será proclamada en el sepulcro tu misericordia, o tu verdad en el Abadón?

88:11

12. ¿Serán conocidas en las tinieblas tus maravillas, y tu justicia en la tierra del olvido?

88:12

13. Mas yo a ti he clamado, oh Jehová; y de mañana mi oración se presenta delante de ti.

88:13

14. ¿Por qué, oh Jehová, desechas mi alma?¿Por qué escondes de mí tu rostro?

88:14

15. Yo estoy afligido y a punto de morir desde la juventud; he sobrellevado tus terrores; he estado medroso.

88:15

16. Sobre mí han pasado tus iras; tus terrores me han destruido.

88:16

17. Me han rodeado como aguas continuamente; a una me han cercado.

88:17

18. Has alejado de mí al amigo y al compañero; y las tinieblas son mis conocidos.

88:18

Este impactante salmo se conoce además como la pieza más triste del registro del Salterio, es un salmo que a primeras impresiones nos parece lamentable, podría hacer ver a Dios ante la mirada de muchos como un padre egoísta, mal agradecido y como castigador severo, pero no es esa la interpretación que quería mostrarnos su autor.

El salmista está atravesando una situación de salud deplorable que lo tiene al borde de la muerte, sin compañía de familiares ni amigos, sin esperanzas ya de ser sanado, pero con una sola cosa intacta: su fe en que solo Dios es la cura para sus males. Aunque el hombre dice sentirse abandonado y camino al otro mundo, aún está exclamando a Dios.

La biblia nunca nos dice que Dios nos hará libres de sufrimientos y que la vida será hermosa siempre, nos dice que él es el camino hacia la vida, para la muerte y de la resurrección. El abatido hombre es ejemplo ideal de que los planes de Dios no son iguales a los nuestros pero siempre tienen un objetivo, llevarnos hasta su gloria.

Salmo 41 para la salud

Salmo mesiánico de David — Bienaventurado el que piensa en el pobre — Se predice la traición de Judas.

1. Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.

41:1

2. Jehová lo guardará, y lo mantendrá con vida y será bienaventurado en la tierra; y no lo entregará a la voluntad de sus enemigos.

41:2

3. Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; ablandará su cama en la enfermedad.

41:3

4. Yo dije: Oh Jehová, ten misericordia de mí, sana mi alma, porque contra ti he pecado.

41:4

5. Mis enemigos hablan mal de mí, preguntando:¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?

41:5

6. Y si alguno viene a verme, habla mentira; su corazón recoge para sí iniquidad, y al salir fuera, la divulga.

41:6

7. Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí traman el mal, diciendo:

41:7

8. Una pestilencia se ha apoderado de él; el que cayó en cama no volverá a levantarse.

41:8

9. Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar.

41:9

10. Mas tú, oh Jehová, ten misericordia de mí y hazme levantar, y les daré su pago.

41:10

11 Por esto sé que te complaces en mí, en que mi enemigo no cante victoria sobre mí.

41:11

12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, y me has hecho estar delante de ti para siempre.

41:12

13 Bendito sea Jehová, el Dios de Israel ,por los siglos de los siglos. Amén y Amén.

41:13

David, el ejemplar siervo de Jehová nos muestra dos lecciones importantísimas. Primeramente menciona la gran relevancia de ayudar al pobre y al necesitado, nos dice que cuando de corazón extendemos muestra ayuda al más vulnerable, nos ganamos las bendiciones de Dios para aliviar nuestros pesares y curar nuestras enfermedades.

Dice luego David los enemigos, no de nosotros sino de Dios, esperan con ansias siempre ver caer al fiel y devoto para exclamar ante otros: “¿Dónde está ese Dios al que rezas?”, e intentar minimizar el infinito poder con el que Cristo tiene el control de todo tiempo, todo espacio y todo ser en existencia.

Es por ello que cuando pedimos con clamor y fe al Padre Celestial y este nos brinda una buena salud, es nuestro deber dar testimonio de su gloria, porque a un doctor le pagamos su atención con dinero, pero Dios no quiere nuestro dinero, Dios quiere que mostremos al mundo que las intenciones de sus enemigos nunca serán mayores a su gloria eterna.

Salmo 91 para pedir salud y protección

Salmo mesiánico — Dios librará al Mesías del terror, de la pestilencia y de la guerra — Dios a Sus ángeles mandará por el Mesías y lo librará y honrará.

1. El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.

91:1

2. Diré yo de Jehová: Refugio mío y fortaleza mía; mi Dios, en quien confiaré.

91:2

3. Porque él te librará de la trampa del cazador, dé la peste destructora.

91:3

4. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas hallarás refugio; escudo y adarga es su verdad.

91:4

5. No temerás el terror nocturno, ni la saeta que vuele de día,

91:5

6. Ni la pestilencia que ande en la oscuridad, ni la plaga que en pleno día destruya.

91:6

7. Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.

91:7

8. Ciertamente con tus ojos mirarás, verás la recompensa de los malvados.

91:8

9. Porque has puesto a Jehová, que es mi refugio, al Altísimo, como tu morada,

91:9

10. No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada.

91:10

11. Pues mandará a sus ángeles por ti, para que te guarden en todos tus caminos.

91:11

12. En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.

91:12

13. Sobre el león y la víbora pisarás; hollarás al cachorro del león y a la serpiente.

91:13

14. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.

91:14

15. Me invocará y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le honraré.

91:15

16. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.

91:16

En una conversación con sus siervos, David quien fue sanado por Jehová dice que cuando ponemos a Cristo Rey de los Cielos delante de nosotros en todo momento, no habrá plaga que pueda dañarnos, les dice que Dios incluso nos hará ver caer a propios y extraños que no le buscaron ni le declararon su señor.

Lo más importante de este salmo es interpretar debidamente la frase no te “sobrevendrá mal”. Nunca dice Dios que nuestra vida estará excluida de dolores o problemas por seguirle, a los que se refiere con “sobrevendrá” es que males y enfermedades podrán venir, pero que ninguna será muy grande o fuerte como para no ser sanada.

Cuando grandes enfermedades y tragedias estén causando mucho dolor a otros, a quien obra bajo la gloria de Jehová, a quien sigue su palabra y da testimonio de su divinidad será cubierto con su manto protector y podrá estar de pies mientras otros caen, podrá respirar bien cuando a otros les falte el aire, porque esa es la promesa de Dios.

¿Qué son los salmos para la salud?

Se trata de una serie de Salmos que nos muestran temáticas asociadas a la salud, ya sea de cómo pedir a Dios para que nos cure o a nuestros allegados, cómo evitar dolores y malestares o nos muestra algunos pasajes de como Jehová sanó a sus siervos.

Preguntas frecuentes de los salmos para la salud

¿Cuál es el salmo de salud?

Son muchos los salmos que nos pueden ayudar a pedir a Dios por nuestra salud, en esta plataforma podrás conocer los mejores para pedir por tu bienes y el de los tuyos.

¿Cómo pedir a Dios por salud?

Principalmente tienes que poner a Dios por delante de todos tus problemas y clamar por su gloria y sanación con fe absoluta en que él podrá poner fin a todo pesar.

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